jueves, 21 de julio de 2011

Motivos de sobra... o la incertidumbre del borsalino

Tengo motivos de sobra para empezar a escribir un blog. La principal, que si no lo hago nunca seré una buena "moderna". Sí, ésa es mi aspiración: ser una moderna ejemplar.

Primer elemento conseguido: tener un blog. Sin embargo, debo prestar atención al resto de detalles, a saber: 

Segundo icono de la modernez: las gafas de pasta a media pierna. Las estoy mirando con un óptico de mi confianza que me ha prometido que si llueve no me mojaré la cara, lo cual es muy de agradecer. Sirven incluso para evitar que la gente te meta el paraguas en un ojo y como arma arrojadiza no tienen igual.Todo un descubrimiento.

El tercer elemento indispensable en el ajuar de la moderna es la camiseta de rayas blancas y azules. Vamos, la marinera de toda la vida. Ahí juego con ventaja, porque están en todas las tiendas, pero no me importa porque el primer mandamiento de toda moderna que se precie es el pensar que eres única y que nadie sufre como tú. O eso era de los góticos?? Bueno, da igual, como nadie me va a leer... veis?? Todo está en la mente. SOY UNA MODERNA. NADIE ME COMPRENDE. Porque en cuanto a la actitud, ésta ha de ser esencialmente TRÁGICA, y he aquí el cuarto elemento.

Una vez conocí a una moderna que cada vez que bajaba al metro se acercaba al borde del andén y suspiraba sonoramente. Luego miraba a la pobre gente a la que había cortado la respiración, y volvía a suspirar, añadiendo la expresión "Quelle tristesse!!" . Si el público estaba entregado, llegaba incluso a dar un pequeño saltito hacia delante, sin importancia... aunque bien mirado, el último que dio sí que tuvo importancia. Una mártir. Pura inspiración.

Lo de poner morritos y cara de pseudointelectual que jamás pisaría una sala de cine en 3D (cine comercial, por dios, qué asco) lo voy ensayando frente al espejo mientras repito en voz alta "LA VIDA ES UN TEDIO INSOPORTABLE" o bien, el siempre socorrido "YO SÓLO LEO POESÍA SUECA DEL SIGLO XIX EN SUECO", pues es cierto que en la biblioteca de una moderna no hay libros en su propio idioma (qué vulgaridad!). 

Lo único que me falta y lo digo con profunda tristeza, es un maletín de cuero vintage, roto y descosido, a ser posible. Pero es muy difícil de encontrar, ahora que las modernas nos hemos adueñado del mundo. Debe tener el tamaño de un bolso, un color determinado y un desgate natural. De su nivel de idoneidad depende todo tu look, así que el tema no es baladí. He contemplado horrorizada a modernas apaleando y torturando a un pobre maletín nuevecito, para conseguir darle ese aspecto deseado. Impostoras. Si no es de anticuario, no vale.  

Nótese que parar pronunciar la palabra "vintage" una buena moderna afrancesa su acento hasta los límites de la vergüenza ajena.  Más o menos así: vintaaaaaaaashshshsh. (Se me olvidaba, las modernas sólo hablamos francés. Las que hablan inglés son, de nuevo, unas impostoras del género) No importa si no lo pronunciáis bien a la primera, ser una moderna requiere tenacidad y empeño, abrazar los clichés del estilo como a un oso de peluche y no soltarlos, nunca. Bajo ninguna circunstancia. 

Y para terminar, lo esencial. Completa y forma parte indivisible de la estética de toda moderna que se precie  el siempre elegante borsalino. Si no sabéis lo que es, me decepcionáis como moderna. Y ahora mismo os ponéis a buscarlo, que para eso está google. Hala, ahí os dejo la incertidumbre.

Que Santa Amelie de Montmartre os guarde.